Mi interés por este tema surgió cuando me encontré una postal de "La Mariquilla" entre las cosas de mi padre.
Desde el siglo XVII, concretamente desde 1628, existía en el corazón de Málaga el Convento e Iglesia de Las Agustinas Descalzas. El convento tenía su entrada principal por calle Santa María y la iglesia por la Plaza de La Constitución. Después de la desamortización de Mendizábal el edificio pasó a manos de Antonio María Álvarez de Quindós y Gutiérrez de Aragón, que fue gobernador civil y militar de Málaga.
En el año 1854 tuvo lugar el derribo del convento y la iglesia, dando lugar a un pasaje bautizado con el nombre de su promotor, el señor Álvarez; aunque los malagueños se referían a él como Pasaje Nuevo de la Plaza. El pasaje tiene forma de cruz y da paso a calle Santa María, calle Fresca, calle de Nicasio Calle (antiguamente calle Toril) y a La Plaza de La Constitución.
En uno de los locales existió un teatrillo-café cantante, que fue cambiando de nombre a lo largo del tiempo. El nombre mas popular fue Café Chinitas, que fue cerrado definitivamente en 1937. Ese nombre se hizo tan popular entre los malagueños que, en los años sesenta y siendo alcalde Francisco García Grana, se bautizó oficialmente con el nombre Pasaje Chinitas al Pasaje de Álvarez.
En su centro se colocó una fuente de mármol donada por Fernando Barceló y los locales comerciales se rotularon con complementos de forja realizados por el maestro madrileño de forja artística José Espinós Alonso. La fuente sufrió varios actos vandálicos y fue destruída (y retirada) en 1978.
Años más tarde, el Ayuntamiento de Málaga en un intento de embellecer de nuevo la plaza colocó en su centro la estatua de "Mariquilla", que había sido realizada por el escultor malagueño Adrián Risueño Gallardo para los jardines de calle Alcazabilla. La estatua fue protagonista de muchos "fin de fiesta" de diferentes celebraciones de los malagueños que la hacían partícipe de su entusiasmo, acabando a menudo disfrazada o con su traje de volantes pintado de colores. El ayuntamiento acabó por retirarla para restaurarla, pero hasta el momento la Mariquilla no ha vuelto a su lugar ni a ningún otro espacio público.1
Y yo me pregunto: ¿Duerme en silencio "Mariquilla" guardada en algún local junto con otros elementos decorativos desechados de nuestra ciudad, o adorna algún jardín oculto a la vista de los malagueños? ¿Por qué no luce Mariquilla en Málaga, debidamente protegida del vandalismo?
DiarioSUR, Pasaje Chinitas ↩