Hemos Perdido las Formas

Durante el Confinamiento escribí que de la pandemia saldríamos más fuertes, más humanos, que daríamos importancia sólo a las cosas que la tienen de verdad.

Ha pasado un año de aquello y hemos vuelto a la rutina diaria, aunque no a la auténtica normalidad. Me doy cuenta de que aquél pensamiento era erróneo en parte, aunque valdría para un mundo idílico.

Actualmente sigo sin saludar a aquél vecino al que no conocía ni él a mí. Me sigue molestando que los perros se hagan "caca" en mi puerta y que el/la dueño@ no la recoja. Cuando me cruzo en la calle con alguien me aparto, no quiero interactuar con nadie. Me fijo en aquél que va sin mascarilla y en aquél otro que se la acaba de bajar de la cara para fumar. A lo lejos oigo un estornudo y me voy para otro lado. No quiero entrar a los bares ni a las tiendas.

En los encuentros fortuitos con conocidos por no saludar con un abrazo, un beso o un apretón de manos se me olvida decir "hola" o en su momento desear feliz navidad o feliz año. En las conversaciones voy al "meollo" de la cuestión, sin mas prolegómenos.

Tengo ganas de volver a mi casa, encerrarme entre cuatro paredes, sentarme en la esquinita de mi sofá, adaptarme bien los cojines a mi espalda y echarme la manta sobre las piernas. Manolo en el otro extremo, buscamos una serie de televisión, me pongo a coser, bordar o dibujar y así pasamos el resto del día.

En el fondo nos vamos haciendo más fríos, más maleducados, menos emocionales, más tristes. Estamos obligados a ello.


_ Mi casa. Dibujo realizado durante el Confinamiento: composición de cuatro dibujos hechos "in situ". Rotulador calibrado sobre cuaderno A4_.

April 11, 2021

WritingSketch