Comprendo que al mirar este dibujo podemos pensar en una casita cualquiera, incluso una casita que ilustra un cuento. Para mi es la casa que se ve desde la ventana del apartamento de Clary Street, en Cambridge, Massachusetts. Desde esa ventana la dibujé a finales de agosto y cuando la vea siempre me acordaré de la mesa de estudio de Nono y pensaré en él como si estuviera a mi lado con su ordenador. Así, desde el otro lado del mundo, los dos podremos mirar el mismo horizonte.