Actualmente estoy haciendo retratos de acuarela y composiciones que mezclan el mundo analógico y el digital. A menudo empleo los rostros de mis seres queridos como modelo en mis retratos y por ello mis hijos aparecen en muchas ocasiones. Suelo acompañar los retratos y otras ilustraciones con historias personales o historias surgidas a posteriori –fruto de mi investigación y documentación de lo que he dibujado. A veces, empiezo haciendo un dibujo y escribo un relato acerca de él, pero en otras ocasiones comienzo por el relato y lo ilustro después.
En este caso, la ilustración es de mi hija. Ella siempre ha tenido los ojos “muy vivos” y una mirada muy intensa –muchos dicen que su mirada es igual que la de mi madre. La composición combina su rostro con una de mis ilustraciones recientes, el mochuelo.
Atenea es la diosa de la inteligencia y la reflexión, pero también de la guerra en algunas de sus facetas, y de determinadas actividades artesanales como el trabajo de la lana. Se relaciona con el cultivo del olivo y las artes.
El mochuelo (Athene noctua) es un ave rapaz con ojos muy grandes y una mirada intensa. En la antigua Grecia era el animal sagrado de la diosa Atenea, de la cual toma su nombre científico, y símbolo de la ciudad de Atenas.
Así, sin pretenderlo, en cierto modo he convertido a mi hija en lo que podría considerarse una representación moderna de la diosa de la mitología griega Atenea. (Posteriormente Minerva en el mundo romano).