Abuela sin Nietos

El hecho de querer a mi hermana mas que a mi misma ha hecho que considere a sus hijos como si fuesen mios y por ende a los hijos de sus hijos como si fueran mis nietos.

Desde que mi hermana tuvo el accidente cerebrovascular que le condujo a ser una persona totalmente dependiente, yo he intentado ayudar a su familia en lo posible.

La enfermedad destruyó gran parte de su cuerpo, pero dejó su intelecto casi indemne, así que forma parte activa del mundo que le rodea. Después de sufrir la gran tristeza de esa situación, una de las mayores alegrías que hemos tenido en la familia ha sido el nacimiento de su primer nieto. Se llama Javi y es hijo de Gloria (primera nieta de mis padres y ahijada mía).

El niño ha devuelto gran parte de la ilusión perdida a la familia. Es difícil describir lo que se siente al verlo: si estás enfadado se te quita el enfado, si estás triste te vuelves alegre, si estás solo te sientes acompañado, si no le ves sentido a nada él le da sentido al día a día.

Yo le vi nacer, me encanta cogerlo en brazos, darle de comer, cambiarle sus pañales, unir mi mejilla con la suya, oler sus babitas, ver achinarse sus ojos cuando se ríe, oir su voz, sentir el calor de su cuerpo.

Cuando mi hermana me ve con él me dice que tengo mucha suerte de poder cogerlo, jugar con él y atenderle. Pero yo le digo: Mária, se que la abuela eres tu y cada acto que dedico a tu nieto lo hago a través de ti. La que actúa no soy yo, y cuando esté con el niño estaré a través de tu pensamiento y tu corazón.

January 26, 2019

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