Esta obra reúne tres historias diferentes relacionadas con pájaros y con mi familia. Cada historia está escrita en el reverso de una fotografía. La fotografía la he recortado en 16 partes y las he transformado en etiquetas que cuelgan de un nido. Si unimos todas las piezas de una misma fotografía podemos leer la historia escrita en su reverso.
He trabajado con el tema del Nido en varias ocasiones, en diferentes obras. En este proyecto he recopilado diferentes historias reales en relación a hechos ocurridos con pájaros y con familiares . La primera historia me la contó mi madre. En las otras dos yo participo directamente, en una de adulta y en la otra de niña.
Cada fotografía , en tamaño de 20 x 30 cm, está manuscrita por mí con tinta, cada una en un color de tinta diferente.
Cada imagen, con su historia respectiva en el reverso, la he dividido en 16 partes y las he transformado en etiquetas que cuelgan de un nido con una cuerdecita. Así para poder apreciar la imagen completa y leer su historia hay que reunir todas las partes a modo de puzzle. Una vez más en mi obra aparece la dualidad de querer mostrar mi vida, mis recuerdos pero al mismo tiempo tiendo a ocultarlos, siento cierto pudor al "descubrirme".
La idea de fraccionar las imágenes y convertirlas en etiquetas se comprende leyendo la primera historia, donde el marido de la protagonista ata una etiqueta a la pata de una golondrina.
La primera foto es de "La tia Ana". Es la tia de mi madre, hermana de mi abuelo.
La tía Ana, hermana de la abuela de mi madre (a la que llamaban Baba), por parte de padre, vivía en Alameda (Málaga). Estando un día con su marido José en la cocina cogió una golondrina; con una cuerdecita le ató un cartelito al cuello que decía:"Golondrinita, ¿dónde habitas?". Al año siguiente volvió la misma glondrina con su cartelito y el marido leyó: "En Berbería, en casa de una judía". (Berbería, llamada también costa berberisca. Término que los europeos usaron desde el siglo XVI al siglo XIX para referirse a las zonas costeras de Marruecos, Argelia, Túnez y Libia). Tanto la abuela Baba como la tía Ana eran sastras. También fué sastre mi abuelo Paco.
En la segunda fotografía aparecen mi padre y su hermana Carmen cuando eran pequeños.
Un día de verano de 1990 entró por la ventana de mi casa de la playa un canario. Recuerdo que era 21 de septiembre, lo recuerdo porque era el cumpleaños de mi padre. Probablemente se había escapado de alguna casa cercana y volaba un poco despistado. Lo cogimos y lo metimos en una cajita de cartón mientras comprábamos una jaula. Lo cuidábamos bién, a mis niños les gustaba y cuando acabó el verano se lo dejamos a mi madre para que lo cuidara. Pasó el invierno con ella y acompañó a mi padre en su muerte el día 22 de agosto del año 91. Murió de un cáncer de páncreas al mes y medio de conocer el diagnóstico. Un día el canario apareció muerto en su jaula. Fué el 21 de septiembre de ese mismo año, justo un año después de llegar. Ni un día más ni un día menos. ¡El día del cumpleaños de mi padre!.
En la tercera fotografía yo soy la protagonista. Aparezco en la "Sala de Rayos" de mi padre mirando un águila que parece estar sobre mi cabeza.
Pertenezco a una familia de seis hermanos. Mi padre era médico y trabajaba como tal en la Seguridad Social y en la Prisión de Málaga. Los fines de semana solíamos ir al campo y en una de las excursiones nos encontramos un águila muerta, la cogimos y mi padre la llevó a disecar y la colocó en su despacho. Un día vino de visita un tío mío de Madrid y, al ver el águila, dijo que era un "pájaro de mal agüero", que traía mala suerte. Al poco tiempo trasladaron a mi padre de la Prisión de Málaga al Penal de Ocaña. Pero en aquellos tiempos era difícil trasladarse y sobre todo teniendo seis hijos, así que mi padre tuvo que pedir la excedencia de la prisión. Aquella situación la vivimos como una verdadera tragedia en la casa, ya que supuso una gran merma en los recursos económicos. Tuvieron que pasar varios años hasta que mi padre se pudiera incorporar a la Prisión de Málaga.
Mi familia siempre se ha sentido especialmente unida al Cuerpo de Prisiones, ya que mis dos abuelos trabajaron allí, mi tío también e incluso mi madre. Allí fue donde conoció a mi padre.
Este proyecto esta acompañado de una serie de Grabados que consta de seis piezas: