A Refreshing Drink

Un día, cuando yo tenía unos seis años, mi madre me mandó a la tienda de abajo de casa a comprar una "Casera". No se si sería por esa costumbre que tenía yo, y que aún sigo teniendo, de subir y bajar corriendo las escaleras que, en mi euforia de llegar con la gaseosa para comer, tropecé con un escalón y caí botella en mano. Ni que decir tiene que del estruendo que se oyó al romperse la botella se asomaron mis hermanos a la escalera para ver qué ocurría. De lo sucedido después del incidente solo recuerdo que del disgusto que me llevé no comí en todo el día y también que me hice una herida en la pierna al cortarme con el vidrio, de la cual conservo una cicatriz.

En aquella época íbamos a la playa en "la cochinita", el tren que salía del Puerto de Málaga y recorría la costa este hasta llegar a Vélez. Llevábamos la comida hecha por mi madre y nos la comíamos en un merendero en el que ocupábamos varias mesas y lo único que consumíamos era la bebida, gaseosa con un chorrito de vino. Por aquél entonces se creía en lo saludable que era que incluso los niños tomaran un poquito de vino tinto o de "Quina San Clemente" para abrir el apetito. Mis hermanos y yo correteábamos con nuestros pies descalzos sobre la madera húmeda y llena de arena del merendero. Recuerdo su olor mezclado con el del salitre. Nos quedábamos jugando hasta bien entrada la tarde.

La Casera es una marca de refrescos española desde el año 1949. Perteneció a la familia Duffo hasta 1996. Su envase original era una botella de vidrio, de un litro, con tapón de porcelana con un cierre mecánico que, junto a una goma de color rojo, aseguraba un cierre estanco. Hoy día se venden como objetos de colección.1

Yo conservo dos botellas de una edición especial que hicieron cuando cumplió cincuenta años.

Aunque esta gaseosa es mayor que yo, hemos crecido juntas y cumplimos años un día después la una de la otra. El 31 de mayo de este año ha cumplido setenta años y de ser humana su signo del zodíaco sería géminis, como el mío, y una persona muy transparente, como yo. Ambas seguimos compartiendo mesa.

Junto a La Casera tuvieron auge un gran número de otras gaseosas. En Málaga, en 1963, la gaseosa La Alcazaba hizo su campaña de promoción. La Alcazaba consiguió reunir una serie de pequeñas marcas de refrescos que se elaboraban en los diferentes barrios de Málaga, como eran La Perchelera, La Malagueña o La Pitusa.2

También conservo una botella de La Alcazaba y otra de sifón La Caleta.


  1. La Casera. Wikipedia. 

  2. La Alcazaba. UMA.es. 

June 9, 2019

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