Taller de Dibujo en Sevilla
El pasado mes de marzo estuve en un taller de dibujo con el arquitecto Alfonso García en Sevilla. Aunque en Málaga hay numerosas actividades de talleres, jornadas y encuentros de dibujo yo tenía ganas de “cambiar de aires”.
El taller se desarrollaba durante la mañana del sábado y el domingo. Estuve dudando si ir o no varios días, pues no me apetecía estar sola por Sevilla el resto del tiempo cuando se acabaran las clases. Ojeaba el Facebook de vez en cuando, pero sin llegar a decidirme. Una de las veces vi que Lola G Crespo había hecho un comentario interesándose también por el evento, así que me puse en contacto con ella, hablamos y, sin vacilaciones, quedamos para irnos juntas a Sevilla.
Salimos de la Estación de Tren Málaga-María Zambrano. Íbamos con nuestro pequeño equipaje cargado de blocs, lápices, acuarelas, rotuladores, etc con la ilusión del que se va de viaje a descubrir nuevo mundo. No paramos de charlar en todo el viaje, mirándonos la una a la otra. De tal modo que a medio camino tuvimos que cambiar nuestros asientos para poder doblar el cuello hacia el lado contrario al que lo habíamos tenido durante la mitad del viaje y evitar así tener tortícolis. Las dos hablábamos y hablábamos y nos íbamos conociendo un poquito más.
Los talleres, como en cualquier actividad de la vida que necesitan un aprendizaje, aportan mas o menos satisfacción según las expectativas que tengamos previamente. Yo me conformaba con “aprender algo” y pasar el fin de semana en contacto con el dibujo. Éramos diez personas, incluyéndonos a Lola y a mí.
Con lo poco que pude conocer a Alfonso me pareció una persona estupenda y, no se si será porque tiene el entusiasmo de enseñar del que está empezando o porque él es así, tuvo una gran dedicación con cada uno de nosotros y se empeñaba en que comprendiéramos bien lo que él explicaba.
Tengo que decir que yo conocía casi todo lo que nos fue explicando. Pero también que este taller me ha enseñado algo que creo es mucho más importante que hacer un buen dibujo en un momento dado. Me ha enseñado a tener una mejor actitud en la vida con respecto a mis dibujos, a mi forma de hacerlos a diario, a saber el cómo y el por qué de los mismos. Me ha enseñado a creer un poquito más en mí. A ponerme a dibujar practicando para hacerlo mejor dentro de mi estilo y no buscar un buen cuadro de cada dibujo. Escribo esto porque quizás no es la primera vez que tengo este sentimiento, pero luego lo olvido muy pronto y aquí lo tendré escrito para leerlo y recordarlo en momentos de bajón.
Mi compañía con Lola ha sido excepcional, un diez sobre diez de puntuación como ella me dijo a la vuelta del fin de semana. Hemos aprendido juntas, lo hemos pasado genial y me he reído muchísimo, como hacía tiempo que no hacía. De los dibujos que he hecho estoy contenta de cada uno de ellos, incluso de uno que esta lleno de errores, pero es lo que menos me importa ahora. Lo que mas valoro de esta “escapada”, que espero no sea la última, es lo feliz que he estado esos dos días y el haber subido mi autoestima para creer en mí y transmitir a los demás que si quieres puedes. Como dice una frase Lucía Be que me encanta: Si puedes soñarlo puedes hacerlo.
Gracias Alfonso García y gracias Lola García Crespo por haberme dado tanto en tan poco tiempo.