Noche de Guardia

Soy médico y aunque mis noches de guardia distan bastante en el tiempo anoche me tocó hacer una cuidando a mi madre. Normalmente nos turnamos mi hermano mayor y yo en estos menesteres, pues aunque mi hermana es médico también no ejerce por circunstancias personales. Y en esta ocasión mi hermano estaba de viaje.

A un paso de llevarla al hospital, ya vestida, preparada para ello y con el coche en la puerta su situación mejoró y decidí dejarla en casa. Después de arroparla y dejarla descansando preferí pasar el resto de la noche con ella.

Me acosté en la habitación contigua y, a pesar de ser las cuatro de la mañana, yo no conseguía conciliar el sueño.

Esa era la habitación de "las literas" cuando yo vivía allí. Conforme nos fuimos yendo de la casa mis hermanos y yo las camas de la habitación fueron disminuyendo poco a poco y ahora solo queda una. Esa habitación ahora se usa a modo de trastero, cuarto de plancha, habitación de invitados, cuarto de juegos, etc. Es decir, se ha convertido en un espacio multiuso. Allí durmieron mis hermanos, mis sobrinos, mis hijos y todo el que "paraba " por la casa.

Acostada, sin poder dormirme y con la luz de la luna en la ventana empecé a observar todo lo que me rodeaba. En la pared de enfrente, la cara sur, bajo la ventana, hay varios muebles llenos de cosas encima. A la derecha, en la pared oeste, destaca un armario que supongo está lleno de ropa. Junto a él otro mueble que soporta encima varias líneas de cajas de zapatos que casi alcanzan el techo. A continuación y cerca de la puerta hay otro mueble más, lleno de cosas. Al lado de la cabecera de la cama, en la pared norte, hay un armario empotrado y justo delante de él esta la tabla de la plancha que me sirve de mesilla de noche para apoyar el móvil. La cama esta pegada a la pared este y, por fin, se acaban los muebles.

En esa pared, además de la cama y en una situación bastante alta, descentrada de la pared y cercana al techo, observo una pequeña escultura de una Virgen con el Niño. Y pienso que esa escultura esta muy mal colocada con respecto a la cama. La veo desubicada, pero de repente recuerdo que algún día su posición tuvo sentido. Presidió la cabecera de la cama donde mi padre pasó sus últimos días de vida y donde murió. De ese tiempo solo quedaba la Virgen y de repente fui consciente de que yo tenia la misma vista que mi padre tuvo los días previos a su muerte, el techo de esa habitación, desde donde cuelga una lámpara "vintage", de los años ochenta. De algún modo sentía que mi padre seguía mirando al techo, que le iluminaba la misma luna que a mi y que deseaba, como yo, que mi madre se pusiese bien. Poco a poco y, oyendo un podcast en inglés, me quedé dormida hasta que amaneció. Cuando me levanté fui a la habitación de mi madre y ella dormía plácidamente.

Al fin y al cabo la guardia no había sido tan mala.

(Escrito en julio de 2018).

August 11, 2018

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