La Moneda de Dos Cincuenta

Siempre pienso que cuando recordamos a alguien de épocas pasadas- que ya no estan con nosotros o que hace tiempo que no vemos-, tenemos un recuerdo concreto, de una o varias situaciones concretas. A mi , al menos, me ocurre que al pensar en ciertas personas las veo siempre en un mismo lugar, aunque pueda tener recuerdos diferentes. La evocación de su nombre me conduce a un espacio mental y físico concreto. Marcel Proust ya nos hablaba de la evocación de los recuerdos1.

De mi abuelo Lorenzo no tengo recuerdos vivos, solo lo conozco por las fotografías familiares porque murió cuando yo era muy pequeña. Pero si tengo recuerdos de mi abuelo Paco, el padre de mi madre, y uno de los que se me viene a la mente frecuentemente es delante de La Catedral, al lado de las escaleras y cadenas que perfilan el Patio de los Naranjos- que aún sobreviven.

Veo a mi abuelo de pié, vestido con traje oscuro, con una chaqueta larga y chaleco. Retirando su chaqueta y, con un gesto silencioso, lleva su mano al bolsillito derecho de su pantalón desde el que cuelga una cadenita, probablemente de su reloj. Aquel hombre, tan recto en todos los sentidos, se inclina ante mi y yo vivo ese momento como apasionante porque se que mi abuelo va a sacar de ahí una moneda.

Normalmente eran monedas de dos reales, de esas que tienen un agujero en el centro, igual que las que sacaron un tiempo después que eran de 25 pesetas. A mi me gustaban y las coleccionaba, las conservo todavía metidas en una cuerda.

Pero lo verdaderamente emocionante era cuando de ese bolsillo salía una moneda de "dos cincuenta"2 , ¡Dios mío!, con lo que costaba reunir una peseta y de pronto mi capital se duplicaba en un segundo. Era como si el mismísimo Capitán Hook me regalara una moneda de oro sacada de su tesoro.

Dibujo realizado sobre moneda de 2,5 pesetas


  1. Marcel Proust, 1871-1922. Novelista, ensayista y crítico francés cuya obra maestra, la novela "En busca del tiempo perdido", es enormemente influyente tanto en el campo de la literatura como en el de la filosofía y la teoría del arte. Se ha hecho famoso el fragmento en que el narrador rememora recuerdos de su infancia al comer una magdalena con una taza de té, ya que asocia el sabor, la textura y el aroma de la magdalena con ese mismo estímulo vivido años atrás, en la niñez, en los viajes que hacía con sus padres a la casa de la tía Leoncia. 

  2. Valor: 2.5 PESETAS Ceca: MADRID; Año: 1953 (el año de acuñación va en las estrellas); Material: Cobre; Peso: 7 gr; Medida: 25 mm; Anverso: FRANCISCO FRANCO CAUDILLO DE ESPAÑA POR LA G DE DIOS 1953 alrededor de un busto del general a derechas.; Reverso: * 2'50 * PESETAS con el escudo de España en tiempos de la dictadura, sobre el águila de San Juan, con el yugo y las flechas debajo.; Diseñador: Mariano Benlliure; Grabador: Manuel Marín; El valor de la moneda depende por una parte de su estado de conservación y del año de acuñación y para ello hay que mirar en el interior de la estrella situada en el reverso de la moneda. (todoexpertos.com) 

November 23, 2016

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