El Día de la Madre

Aunque en España celebramos el Día de la Madre el primer domingo de mayo, hoy sábado, yo ya he recibido mi regalo. Han llamado a la puerta y me han entregado un precioso ramo de flores. Ha sido una muestra de cariño de mis hijos que me ha alegrado el día.

A partir de ahora recordaré el día dos de mayo como algo más que el aniversario del inicio de la Guerra de la Independencia, para mí será el Día de la Madre que no olvidaré.

También ha sido el primer día en el que, desde el confinamiento, hemos podido salir a pasear. He disfrutado andando por la playa y he cogido como recuerdo una concha pequeñita. He recordado lo que escribí en mi diario para cuando esto acabe:

Cuando esto acabe no quiero hacer nada especial. Sólo continuar con mi vida normal. Recuperar la libertad.

Hacer mi trabajo día a día, ayudar a los demás. Abrazar a mis hijos. Besar a mi madre. Achuchar a mi marido, mis hermanos y mis sobrinos.

Quiero pisar la arena con mis pies descalzos, mojarme en el mar, meterme en el fango.

Caminar, deambular, saludar a los que me cruce en el camino. Sentarme en un bar. Tomarme una cerveza y poder brindar.

Dibujar en la calle, plasmar mis recuerdos.

Hablar con mis amigos, compartir mesa y pan.

Sólo quiero mi vida normal, nada especial.

Hoy he cumplido uno de mis deseos, andar por la arena con mis pies descalzos.

May 2, 2020

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