Dibujando Grazalema
Aunque con mi padre, cuando éramos niños, recorrimos en coche casi toda la provincia de Málaga y gran parte de la del resto de Andalucía, no recuerdo si había visitado alguna vez Grazalema. El pueblo está situado en el Parque Natural Sierra de Grazalema, del que toma su nombre, pertenece a la provincia de Cádiz y forma parte de la Ruta de los Pueblos Blancos. Es el pueblo donde más llueve de Andalucía, por lo que asegura buenos pastos para su ganado.1
Estuvo bajo la dominación árabe desde el siglo VIII, cultura de la cual todavía se conservan muchas costumbres. Por aquél entonces el pueblo se dedicaba a la agricultura, la ganadería y la industria textil. Fue reconquistada en el siglo XV por Don Rodrigo Ponce de León y Nuñez. Desde el siglo XV al siglo XVIII la ciudad mantuvo su condición señorial y tuvo un gran auge económico gracias a la industria de pañería que producía la famosa manta de Grazalema. En el siglo XIX padeció las consecuencias de la Guerra de La Independencia y en el siglo XX, durante la Guerra Civil sufrió la destrucción de muchos de sus monumentos y documentos.1
A primeros de mayo he tenido la oportunidad de visitar el pueblo, al asistir al Encuentro de Dibujantes organizado por su ayuntamiento. Me ha parecido un pueblo precioso, muy bien conservado y donde se respira un ambiente de complicidad por parte de los vecinos, que creo se sienten orgullosos de su pueblo y transmiten su estado de satisfacción. Orgullo de todo un pueblo que ha sabido mantenerse en auge, modernizándose, cambiando su fuente de riqueza, acomodándose a los nuevos tiempos, pero conservando su esencia.
Actualmente su mayor fuente de riqueza es el turismo, hecho este vinculado a la declaración de Parte Natural Sierra de Grazalema. La ubicación del pueblo en plena sierra hace que no tenga fácil acceso, por lo que aunque se aprecia gran actividad de turistas, no está masificado.
Estuve apenas dos días, pero tuve la oportunidad de recorrer el pueblo andando, disfrutar de sus tapas, comer el dulce típico -el cubilete-, comprar queso de cabra payoya fabricado allí y sobre todo, he podido dibujar con una gran compañía. Así en mi cuaderno de dibujo tengo el recuerdo de una panorámica del pueblo presidida por frondosos pinsapos. Tanto en la Plaza de España delante de la Iglesia de La Aurora, como en la de Los Asomaderos donde se encuentra la Oficina de Turismo, he plasmado la imagen de los plátanos de sombra -platanus hispánica- perfectamente podados, cuyas ramas se enlazan de un árbol a otro, dándome a mi la impresión de que cada uno de ellos es un vecino mas, que con su fuerza y unión entre sí arropan al pueblo y le dan personalidad. He dibujado el Ayuntamiento, la Iglesia de La Encarnación, el ambiente nocturno, Fuente Abajo -frente a los lavaderos- y la Artesanía Textil de Grazalema, actualmente la única fábrica de paños y mantas que queda en activo. Aun así me faltó tiempo para dibujar multitud de rincones, a cuál más bello. Prometo volver el año que viene.
Puedes ver mis dibujos de Grazalema en este vídeo de 17 segundos.