Cerro Del Villar

Del mismo modo que cuando queremos conocernos a nosotros mismos ahondamos en lo mas profundo de nuestro ser, investigamos a conciencia nuestra niñez, adolescencia o cualquier otra etapa de nuestra vida, para obtener el conocimiento de nuestros antecesores y las distintas culturas que nos han precedido excavamos literalmente todos los estratos del terreno en busca de información.

He tenido la suerte de conocer el primer asentamiento fenicio de nuestra ciudad, de Málaga. Esta ubicado en la desembocadura del río Guadalhorce. La encargada de su difusión nos resumía a un grupo reducido (y privilegiado diría yo), el tipo de gente que llegados desde el Líbano se establecieron en lo que mas tarde sería Málaga, se mezclaron con la población “indígena” y juntos crearon lazos a partir de los cuales se estableció el comercio. Desde allí, con sus embarcaciones, comerciaron con los metales de la zona de Cádiz y Huelva y trajeron desde su país de origen sustancias tan curiosas como el vino. Se mezclaron las costumbres de ambos pueblos, comerciaron con productos agrícolas y también vivieron cara al mar, construyeron sus casas pensando en ello y usaron elementos como conchas marinas con carácter ritual. Constituyeron una auténtica ciudad.

Se sabe que poseían alfares donde fabricaban ánforas para la conservación de pescado de la bahía, así como la pasta típica fabricada con él, el garum. En la zona también se han encontrado restos romanos que fueron los que crearon con esta salsa una verdadera industria.

En un primer momento, allá por finales del siglo VIII a.C., los fenicios se asentaron en lo que se llama La Rebanadilla, en una zona mas hacia el interior que el Cerro del Villar y considerada mas bien como un santuario. Actualmente se encuentra sepultada bajo la segunda pista del aeropuerto, (aunque al parecer debidamente protegida), en cuyo museo se exponen alguno de los restos encontrados durante las obras.

Las excavaciones en Cerro del Villar, una isla de 12 hectáreas de superficie en pleno río Guadalhorce, han sido reabiertas para su estudio por miembros de la universidad. Coincidiendo este año los grupos de la Universidad de Málaga y de la Universidad de Chicago. Este yacimiento fue descubierto en el año 1965 por el arqueólogo malagueño Juan Manuel Muñoz Gambero.

El motivo del abandono de este asentamiento fueron las repetidas inundaciones sufridas en la ciudad tanto por parte del río como del mar, haciendo que la población se trasladara hacia la zona del río Guadalmedina, constituyéndose la ciudad de Malaka.

September 23, 2023

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