Anónimo
Espero ansiosa ver salir el agua por los nuevos caños de latón reluciente que han instalado en la fuente de la diosa Pomona, en la Plaza de San Francisco. Su entorno está engalanado por unas nuevas plantas de "gitanillas" y por cuatro "aves del paraíso" que parecen custodiar a la diosa. Me apoyo en la barandilla de forja que la rodea para contemplar mejor la estatua, el agua sigue sin salir. Observo que hay un nuevo epígrafe con su nombre y la fecha de ejecución de la fuente (1864), el escudo del Ayuntamiento de Málaga y la palabra “anónimo”.
En el Diccionario de la Real Academia Española la primera acepción de la palabra anónimo es "Dicho de una obra o de un escrito: Que no lleva el nombre de su autor".
Puede que la estatua no tenga inscrita en el mármol el nombre de su autor, pero está bien documentado tanto en el libro La voz de las estatuas: escultura, arte público y paisajes urbanos en Málaga de Jose Antonio Sánchez López, como en Las Fuentes de Málaga, con textos de Fanny de Carranza Sell y Víctor M. Heredia Flores y editado por la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (EMASA), que la escultura de la diosa Pomona fue realizada en mármol de Carrara por el escultor italiano Juan Bautista Bado y trasladada a Málaga en barco desde el puerto de Savona en 1864. Y aunque el encargo municipal fue inicialmente para colocar la fuente en Puerta Nueva, la diosa acabó presidiendo la Plaza de San Francisco.
¡Ay si Juan Bautista levantara la cabeza!
¡Hónrese la memoria del escultor!
