El No Lugar

Nunca había dado tanta importancia a los no lugares citados por Marc Augé en su libro Los no lugares. Espacios del anonimato como ahora. El "no lugar" es un término empleado por el autor para referirse a un espacio básicamente urbano e impersonal, de circulación, de consumo y de comunicación anónima, propios de nuestra contemporaneidad. 1

Debido al hecho de que por cuestiones laborales o de ocio mis hijos han salido viajeros, uno de los no lugares como son los aeropuertos se han convertido en lugar de tránsito frecuente para ellos en sus idas y venidas. Convirtiéndose en lugar de intercambio de fluidos via aérea y por contacto, debido a la cada vez más masificación de estos espacios.

Todo ello se produce en un tiempo-lugar donde nos enteramos de las noticias incluso antes de que hayan ocurrido. La intranquilidad que puede causarnos a los que estamos alrededor de estos problemas y que como sanitarios además valoramos bajo otro punto de vista, me lleva a plantearme la cuestión de si es buena tanta información, tanta rapidez en las noticias, que a veces incluso no están debidamente contrastadas.

Tal es el caso de la infección respiratoria por coronavirus. Todos hablamos de riesgo, de cepas, de prevención, como si creyéramos que estamos en el fondo de la cuestión y tan solo conocemos el pico del iceberg. Un pico que no podemos evitar, pues no es fácil cambiar nuestra vida diaria y menos hacerlo al instante.

¿No sería mejor una buena educación sanitaria desde pequeños, en las casas, los colegios, en la televisión, etc. pero para inculcarnos actitudes que viéramos tan normales como el hecho de dar importancia a no beber de los vasos de los demás sin pensar que somos nosotros los escrupulosos, lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño, tener una adecuada higiene dental, y tantos y tantos pequeños gestos a los que nos enfrentamos a diario? Pero todo ello hay que hacerlo con una base científica y que no este supeditado a la publicidad que quieran hacer las marcas (de cosmético, de dentífrico, etc.).

Sería algo que viésemos normal en nuestra vida diaria aunque, eso sí, sin llegar a tener conductas obsesivas.

Con esos pequeños gestos evitaríamos bastantes disgustos. Mientras tanto espero que no les ocurra nada a estos niños viajeros míos.

No podemos parar el mundo.

February 8, 2020

WritingPotrait